¿Cómo es el postoperatorio de la rinoplastia?
Todo lo que tenés que saber sobre el antes y después de una operación de nariz
Rinoplastia postoperatorio: el antes y después.
Someterse a una cirugía de nariz no es cosa de todos los días. Aunque es una de las cirugías estéticas más comunes, hay que tomar una serie de recaudos pre y postoperatorios para tener los resultados que esperamos.
La rinoplastia es una de las cirugías con mayor demanda en los últimos tiempos, y como toda otra cirugía estética, tiene un período de recuperación. Pero dada su corta duración, aproximadamente 1 hora, y su procedimiento simple, los pacientes toman la decisión de hacerla rápidamente, sin pensar demasiado en las molestias que pueden tener en el postoperatorio. Por eso es necesario hacer hincapié en este aspecto.
Es importante estar bien informados antes de tomar la decisión de operarse. Conocer todos los riesgos, las complicaciones, las posibilidades que tenemos de tener el aspecto que deseamos, etc. nos dará un panorama real de lo que implica la rinoplastia.
Recomendaciones antes de hacerse una rinoplastia.
Previamente a la operación lo primero que se gestiona es una primera entrevista con el cirujano con el fin de conocerlo, contarle acerca de nuestras expectativas, pedirle su opinión respecto de lo que más nos conviene para mejorar nuestra imagen y poder evacuar todas nuestras dudas y miedos respecto de cuestiones previas a la operación, cuestiones de la cirugía en sí y de las postoperatorias.
Entrevista previa a la cirugía de nariz.
En primer lugar, es muy importante confiar en el cirujano que realizará la cirugía, ya que es a quién le encomendaremos la modificación de nuestro rostro.
Para ello es recomendable llevar todas las preguntas y preceptos que tengamos a la primera entrevista con el médico. Cerciorarnos que no quede ningún punto por tratar hasta que estemos cien por ciento convencidos, y en especial estar seguros de que hemos transmitido bien lo que deseamos y que el médico haya comprendido correctamente nuestras expectativas.
Aquí van algunos puntos que no debes dejar al azar
- ¿Por qué deseas hacerte una rinoplastia?
En este punto es importante remarcar cuáles son tus objetivos con la operación, qué es lo que esperás, cuáles son tus miedos y tus inquietudes. Explicale al cirujano que aspectos de tu nariz no te gustan y por qué no te gustan, además de contarle cómo desearías que quede luego de la rinoplastia. Aquí el cirujano debe darte su punto de vista, aconsejarte y mostrarte cuáles serían los resultados según su visión profesional para ayudarte a decidir.
- ¿Qué tipo de anestesia te aplicarán y quién es el profesional responsable de la misma?
Este punto es un dato importante, conocer no sólo sobre el cirujano sino también sobre el equipo que trabajará con el.
El establecimiento a donde el cirujano vaya a realizar la operación es el lugar en el que tienen el equipamiento necesario para la operación, por lo cual es importante saber en dónde te realizarán la intervención.
- ¿Cuáles son los riesgos de la rinoplastia?
Es importante que el cirujano te explique con detalles cuáles son los riesgos de la operación, que efectos secundarios tiene y cuáles serían las posibles complicaciones.
- ¿En qué consiste el postoperatorio?
Este es un dato crucial para tu operación. Debes conocer cuáles son las indicaciones para tu cuidado luego de la operación dado que ello te ayudará a decidir sobre todo cuándo operarte.
Preparación previa a la operación.
Cuando ya decidiste cuál será el equipo de profesionales que te atenderá y has respondido a todas tus dudas y evacuado tus miedos, el paso siguiente es saber cuáles son las indicaciones para prepararte para la cirugía.
Aspectos preexistentes de tu salud.
En primer lugar es crucial que indiques cuál es tu estado de salud y tu condición física. En especial si sufrís de algún tipo de alergia, cirugías anteriores o lesiones previas en la zona. Además debes informar también si tomas alguna medicación, si sos fumador, si consumis alcohol con regularidad o alguna otra sustancia que deben ser tenidas en cuenta a la hora de la cirugía.
Análisis prequirúrgicos.
Estos análisis son una serie de estudios que deberás realizarte unas semanas antes de la operación. Son importantes para constatar de que no hay ninguna anomalía a tener en cuenta y así disminuir los riesgos de la operación. Entre los estudios básicos a realizar se encuentran el análisis de sangre, análisis de orina, prueba de coagulación y electrocardiograma.
Fotografías previas.
El cirujano generalmente toma fotografías de tu nariz para poder comparar luego el resultado de la operación.
Preparación para la operación.
Es importante que tomes nota de los cuidados y precauciones que debes tener un tiempo antes de la operación. En el caso de no poder cumplir con alguno de los puntos debes informarlo de inmediato a tu cirujano para tenerlo al tanto y que pueda realizar el cambio de fecha de intervención si es necesario.
Generalmente los puntos sobre los que se te pide atención son los siguientes:
- No fumar durante los 15 días previos a la rinoplastia.
- No ingerir medicamentos antiinflamatorios como ibuprofeno, ni medicamentos que contengan acetilsalicílico como aspirina durante los 10 días previos a la cirugía. Y siempre ponerte en contacto con tu cirujano antes de tomar cualquier medicación.
- Es aconsejable usar productos humectantes de la piel en la zona de la nariz.
- Llevar una alimentación sana y rica en alimentos que contengan hierro como carnes, legumbres, vegetales verdes, etc.
- Tener un ayuno mínimo de 8 horas previo a la cirugía.
- Debes ponerte en contacto en caso de sufrir alguna enfermedad en los días previos a la cirugía.
Recomendaciones después de una rinoplastia.
Es importante que tengas en cuenta y sigas al pie de la letra las recomendaciones dadas por tu cirujano para tu cuidado luego de la rinoplastia. Esto asegurará tu buena recuperación y podrás ver los resultados más rápidamente.
Generalmente las recomendaciones para el postoperatorio de una rinoplastia son los siguientes:
- Es crucial tomar los medicamentos indicados por el cirujano, entre ellos los antibióticos, analgésicos y descongestivos.
- Colocar hielo en los párpados y frente durante las primeras 48 horas con intervalos indicados por el cirujano.
- Si se dejan los tapones después de la operación, estos se pueden retirar 48 horas luego de la misma.
- Estar atento al sangrado, este no debe ser exagerado, si es así consulta a tu cirujano. De la misma forma debes actuar si presentas fiebre alta.
- No realizar deportes ni actividades físicas de esfuerzo hasta que el médico lo indique posible. También evitar agacharse dado que esto puede provocar inflamación de la zona.
- Hablar, reír, llorar o gesticular lo menos posible durante los primeros días posteriores a la cirugía.
- No comer alimentos muy calientes ni muy sólidos que requieran un trabajo maxilar mayor.
- No ingerir bebidas alcohólicas durante los 15 días posteriores.
- No fumar por los primeros meses dado que hacerlo dificulta la cicatrización.
- Procurar no mojar la zona de la nariz al bañarse o lavarse la cara.
- Dormir boca arriba para evitar el roce con la zona intervenida y con dos almohadas para prevenir que la zona se inflame.
- Evitar el sol, el frío y el viento en la zona durante la mayor cantidad de tiempo posterior a la cirugía.
- Evitar el contacto con animales durante los primeros 20 días, dado que pueden aumentar el riesgo de infección.
La recuperación en el postoperatorio de la rinoplastia.
La rinoplastia es una de las cirugías con mayor demanda en los últimos tiempos, y como toda otra cirugía estética, tiene un período de recuperación. Pero dada su corta duración, aproximadamente 1 hora, y su procedimiento simple, los pacientes toman la decisión de hacerla rápidamente, sin pensar demasiado en las molestias que pueden tener en el postoperatorio. Por eso es necesario hacer hincapié en este aspecto.
Durante el período de postoperatorio de la rinoplastia, además de estar atentos a las recomendaciones del médico debemos tener paciencia con los malestares o complicaciones que puedan llegar a ocurrir.
Aunque la mayoría de los pacientes ya pueden realizar sus tareas habituales un par de días después de haber pasado por la rinoplastia, pueden transcurrir algunas semanas más hasta ver una recuperación total y volver a hacer una vida completamente normal.
Las molestias que se suelen sufrir luego de la rinoplastia son causados por los ligeros hematomas y la inflamación que se genera alrededor de la nariz, en los ojos y en los párpados. Estos disminuyen con el paso de los días y en general a las 24 horas ya se observan mejoras. Esta inflamación puede ir acompañada de dolores de cabeza y obstrucción nasal. Para esto son recetados los analgésicos y antiinflamatorios, que ayudan a bajar la inflamación y aliviar las molestias.
Es necesario tomar conciencia de estas consecuencias postoperatorias que distorsionan la imagen durante los primeros días, ya que se ha tomado nota de pacientes que sufren leves depresiones al verse la cara inflamada y con hematomas. Si el paciente está debidamente informado y prevenido acerca de los cambios que sufrirá en su aspecto en los días posteriores a la operación, estas consecuencias serán evitadas y la persona estará más preparada para tener paciencia al paso de los días y tener un mejor ánimo para cuidarse.
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